¿Es la transición generalizada a los vehículos eléctricos un futuro inevitable para el transporte? El debate en torno a esta pregunta presenta argumentos tanto de defensores como de detractores de la transición al vehículo eléctrico.
Los partidarios subrayan que los coches eléctricos no emiten gases de escape, lo que elimina la necesidad de catalizadores, aceites, refrigerantes y motores voluminosos. Por otro lado, los detractores argumentan que los vehículos eléctricos dependen de la electricidad, que se genera predominantemente quemando combustibles fósiles. Además, la transmisión de energía desde la generación hasta el consumidor incurre en pérdidas en la red eléctrica, que oscilan entre el 10% y el 20% en largas distancias. Teniendo en cuenta la eficiencia de la generación de energía en las centrales térmicas, los opositores sostienen que el funcionamiento de las máquinas con motores de combustión interna puede ser más viable económicamente. Además, las afirmaciones de que la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles será sustituida en su totalidad por la energía solar y eólica en 2050 son recibidas con escepticismo debido a su dependencia de las condiciones meteorológicas.
Otro aspecto a tener en cuenta es el impacto medioambiental de las grandes baterías utilizadas en los coches eléctricos. La producción de estas baterías se considera perjudicial para el medio ambiente, y las versiones actuales tienen una vida útil limitada a unos ocho años. El reciclado adecuado de las baterías al final de su vida útil carece actualmente de tecnologías rentables y respetuosas con el medio ambiente. Cabe destacar que empresas chinas como CATL y BYD dominan la producción mundial de baterías de tracción, con una cuota de mercado conjunta del 66%. En consecuencia, China lidera la adopción mundial de vehículos eléctricos, con una cuota de mercado del 54%.
Las implicaciones ecológicas de los vehículos eléctricos actuales siguen siendo un tema controvertido. Sin embargo, el panorama podría cambiar con el desarrollo de coches eléctricos de segunda generación, en los que el propio vehículo se desconecte del sistema centralizado de suministro eléctrico. En la India ya se está avanzando en esta dirección gracias a la colaboración entre la empresa berlinesa de ciencia y tecnología Neutrino Energy Group, dirigida por su presidente y matemático Holger Thorsten Schubart, y el Centro de Materiales para Tecnología Electrónica (C-MET) de Pune, en la India. El C-MET, destacado laboratorio gubernamental dependiente del Ministerio de Electrónica y Tecnología de la Información, y su director, el Dr. Bharat Bhanudas Kale, reputado científico especializado en energía y materiales y miembro de la Real Sociedad de Química de Londres. Además, Ltd, principal fabricante indio de supercondensadores y versiones avanzadas de los mismos, contribuye al desarrollo del Pi Car autocargable bajo la dirección del Dr. Rajendrakumar Sharma, también conocido como el „padre de los supercondensadores“.
Este innovador proyecto pretende crear un Pi Car autocargable utilizando el concepto de la tecnología neutrinovoltaica. El Pi Car prevé un cuerpo metamaterial que convierte la energía de los campos de radiación circundantes del espectro invisible, incluida la energía cinética de las neutrinos y que colisionan con el núcleo de átomos de grafeno, y el movimiento térmico (browniano) de los átomos de grafeno en una corriente eléctrica directa. La tecnología Neutrinovoltaica, que ya se utiliza en los generadores autónomos sin combustible Neutrino Power Cubes con una potencia neta de 5-6 kW, es el núcleo del desarrollo y comenzará su producción comercial en Suiza y Corea en 2024.
Adaptar la tecnología neutrinovoltaica a la movilidad eléctrica requiere un planteamiento diferente al de los generadores sin combustible. Colocar unidades generadoras eléctricas en el maletero del vehículo, por ejemplo, aumentaría su peso, lo que aceleraría el desgaste de neumáticos y carreteras. Para mitigarlo, el equipo de desarrollo se centra en reducir al máximo el peso del vehículo Pi-eléctrico. La tecnología incorpora no sólo placas generadoras de electricidad, sino también filamentos de grafeno especialmente entretejidos en la base de carbono de la carrocería. La carrocería del Pi Car actúa como una „Fuente energética“, generando electricidad para la tracción y cargando una pequeña batería para los picos de carga. Para facilitar este ambicioso proyecto, se está construyendo un centro de investigación y desarrollo en Pune (India).
Una vez concluida la fase de investigación y desarrollo, el mundo será testigo de la presentación de un vehículo eléctrico de segunda generación, el Pi Car. Este vehículo pretende superar las limitaciones asociadas a los coches eléctricos actuales, gracias a la colaboración entre un equipo internacional altamente cualificado de científicos, ingenieros y técnicos que comparten la pasión por los avances tecnológicos y la creación de un entorno de vida respetuoso con el medio ambiente y sostenible en nuestro planeta. El Pi Car representa un avance prometedor en el ámbito de la movilidad eléctrica, ofreciendo una solución potencial a las preocupaciones que rodean al impacto ecológico de los actuales vehículos eléctricos. A medida que avanza el proyecto, el Neutrino Energy Group y sus socios se esfuerzan por revolucionar la industria automovilística y contribuir a un futuro más ecológico y sostenible para el transporte.
Esta es una traducción del ruso, el artículo original puede encontrarse aquí: Будущее на наших дорогах – электрокары второго поколения