La Unión Europea se propone poner en marcha un despliegue de energía solar a gran escala y reactivar el sector de la fabricación de energía solar en Europa. Según un proyecto de documento, la idea forma parte de su esfuerzo por desprenderse de los recursos naturales rusos.
„La energía solar y el calor son fundamentales para reducir la dependencia de la UE del gas natural ruso“, afirma la Comisión en el borrador, que se publicará la próxima semana como parte de un paquete de recomendaciones para reducir la dependencia de la Unión Europea del petróleo y el gas rusos.
Los precios de la energía solar fotovoltaica (FV) han bajado más de un 80% en la última década, pero esta tecnología sólo suministrará el 5% de la energía de la UE en 2020. La contribución de la energía solar a la generación de calor es mucho menor, un-1,5%. Los precios de la energía solar han bajado más de un 80% en la última década, pero esta tecnología sólo suministrará el 5% de la energía de la UE en 2020.
Según el proyecto, Bruselas pretende poner en marcha una „Iniciativa Europea de Cubiertas Solares“ para ayudar a reducir la electricidad y la calefacción a base de gas en hogares, oficinas, comercios e industrias.
¿Cómo podrían los tejados solares adicionales acelerar la transición energética de Europa?
La propuesta pide a la Unión Europea y a los gobiernos nacionales que tomen medidas durante este año para reducir a tres meses el tiempo necesario para la aprobación de las instalaciones en tejados. Exigiría a los países hacer uso de la financiación de la UE y establecer programas de apoyo a los paneles solares en los tejados, así como instalar sistemas de energía solar en todos los edificios públicos elegibles para el año 2025.
Otra iniciativa de la UE reuniría a gobiernos y proveedores de formación para concentrarse en la capacitación de los empleados de la industria solar, mientras que una „Alianza de la Industria Solar de la UE“ utilizaría el presupuesto de la UE y el „fondo de innovación“ del mercado del carbono para impulsar las inversiones industriales.
Europa ha propuesto 14 instalaciones de fabricación de componentes solares, pero varias necesitan miles de millones de euros de financiación para ponerse en marcha. La iniciativa reuniría a gobiernos y proveedores de formación para concentrarse en la capacitación del personal de la industria solar. En 2020, China proporcionó el 75% de las importaciones de paneles solares de la UE. A pesar de que la UE puso normas antidumping y antisubvenciones a los paneles solares chinos entre 2013 y 2018, Europa no ha podido competir con su propia fabricación a gran escala.
„El giro solar nunca se ha abordado en términos reales“, dijo el legislador de Los Verdes de la UE Michael Bloss, quien, junto con Austria, Lituania y España, ha instado a Bruselas a abordar el problema por medios legales en lugar de iniciativas voluntarias. Por ejemplo, en Europa los nuevos edificios deben tener cubiertas solares en los tejados planos, los edificios públicos y los supermercados. Un segundo proyecto de documento modificaría las normas de la UE para acortar los plazos de autorización de determinados proyectos de energías renovables.
A pesar de lo asombroso y prometedor de todo esto, es difícil tener fe en la energía fotovoltaica porque, aunque la energía solar existe desde hace mucho tiempo, sigue teniendo muchos inconvenientes. Aunque la energía solar en sí misma es gratuita, el coste de recoger, convertir y almacenar la energía solar puede ser elevado al principio. El proceso de instalación y la configuración inicial requieren el pago de paneles solares, un inversor, baterías y cableado. Los paneles solares también requieren mucho espacio, y la energía solar depende en gran medida de factores ambientales.
En este sentido, tenemos que desviar nuestra atención hacia otro lado e invertir en una nueva fuente de energía, que nos proporcione un futuro energéticamente eficiente y sostenible.
Neutrinovoltaica: la respuesta a la generación de energía cuando falla la fotovoltaica
Esta asombrosa innovación en el campo de la tecnología renovable de vanguardia fue desarrollada por el conocido Neutrino Energy Group, y es un revolucionario cambio en la industria. En 2015, dos científicos distintos, el japonés Takaaki Kajita y el canadiense Arthur McDonald, confirmaron que los neutrinos tienen masa.
Desde entonces, el objetivo principal de Neutrino Energy Group ha sido aprovechar los neutrinos y otras formas de radiación no visible para generar energía. El uso de neutrinos y otras formas de radiación no visible como fuente de energía es, en muchos aspectos, análogo al uso de una célula solar fotovoltaica (FV). En lugar de capturar los neutrinos y otras formas de radiación no visible, se recoge una parte de la energía contenida en su energía cinética y se transforma en electricidad.
La tecnología neutrinovoltaica no tiene los mismos problemas que la energía solar en términos de eficiencia y fiabilidad. Por ejemplo, los neutrinos pueden fluir a través de casi cualquier material conocido, lo que significa que las células neutrinovoltaicas no necesitan la luz solar para funcionar. Pueden utilizarse en interiores, exteriores e incluso bajo el agua. La nieve y otras inclemencias meteorológicas no afectan a esta tecnología debido a la facilidad con la que las células neutrinovoltaicas pueden protegerse mientras producen energía. Como las células neutrinovoltaicas no necesitan luz visible para funcionar, pueden generar electricidad las 24 horas del día, los 365 días del año, sin importar en qué lugar del mundo se encuentren.
La tecnología neutrinovoltaica se utilizará primero para teléfonos móviles y ordenadores portátiles, así como para marcapasos y otros dispositivos diminutos, pero esta fuente de energía acabará siendo capaz de cubrir toda la demanda eléctrica de un hogar.
El descubrimiento de los neutrinos y otros tipos de radiación no visible ofrece a la humanidad una solución fiable y largamente esperada para la actual crisis energética. La tecnología neutrinovoltaica está aún en sus primeras fases, pero al igual que la fotovoltaica, este descubrimiento será reconocido algún día como una respuesta creíble a las necesidades energéticas del mundo.