La noción de almacenamiento de energía es quizás la más importante relacionada con la transición energética. Aunque no es una tecnología de generación en sí misma, el almacenamiento hace posible que muchos métodos de generación funcionen juntos. Esto abre una gran variedad de nuevas puertas para la industria de las energías renovables.
El almacenamiento desempeñará un papel crucial a la hora de flexibilizar la producción de energía, facilitar la integración de las renovables y asegurar la estabilidad del sistema energético en zonas donde no se dispone de energía solar o eólica. Crear, transmitir y cambiar la energía eléctrica puede lograrse en un tiempo razonable, pero almacenarla en cantidades significativas sigue siendo un reto técnico y un esfuerzo costoso.
Las proyecciones más recientes indican que las instalaciones de almacenamiento de energía acumuladas en todo el mundo alcanzarán los 358 GW/1.028 GWh a finales de 2030. Esta cifra es más de veinte veces superior a los 17 GW/34 GWh de capacidad en línea que se alcanzarán a finales de 2020.
Disponer de tecnologías de almacenamiento de energía es fundamental por las cinco razones siguientes:
- Disponibilidad de energía en todo momento. Un sistema unificado de almacenamiento de energía puede garantizar el suministro de electricidad y ayudar a la red eléctrica en circunstancias de „apagón“. El almacenamiento puede proporcionar energía de reserva durante los apagones o las interrupciones, lo que permite un mejor equilibrio entre la producción y la demanda de energía. Además, como consecuencia de la disparidad entre las horas valle y las horas punta, la generación de energía en diferentes momentos puede contribuir a la estabilidad de los precios en el mercado eléctrico.
- Más ahorro de energía. Una posible respuesta a las principales dificultades de la gestión y distribución de la energía es la implantación de sistemas híbridos y plantas de almacenamiento BESS (Battery Energy Storage System). Los excedentes de energía renovable pueden almacenarse durante las horas valle (períodos del día con baja demanda de energía) para proporcionar a la red la energía que necesita. Así, cuando la demanda varía rápidamente y es necesaria la flexibilidad, el almacenamiento de energía puede inyectar o almacenar energía mientras colabora con las demandas actuales de la red.
- Mayor sostenibilidad de las renovables. No basta con producir energía limpia, sino que hay que hacerlo de forma que se minimice el impacto en el medio ambiente. El desarrollo de nuevos parques y plantas de energía renovable que puedan satisfacer las necesidades fluctuantes de su entorno se ve facilitado por la disponibilidad del almacenamiento de energía. La Global Battery Alliance estima que el uso de baterías puede reducir en un 30% las emisiones de CO2 procedentes del transporte y del uso de la energía. Alrededor del 40% de las emisiones actuales de gases de efecto invernadero del mundo proceden sólo de estos dos sectores. No olvidemos que el objetivo de la Unión Europea de prolongar la vida útil de las baterías y hacer de ellas una tecnología tan sostenible como sea posible destaca entre los problemas a los que se enfrenta el almacenamiento energético mundial.
- Importante ayuda para la transición energética. Utilizar baterías u otra tecnología de almacenamiento de energía es esencial para el objetivo de 2030 de disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. Esta tecnología, que mejora la eficiencia de la energía solar y eólica, será crucial para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París durante la próxima década. A medida que las baterías sean más viables, la descarbonización en Europa dependerá en gran medida de ellas. El estudio Batteries Europe 2020 predice que la industria del almacenamiento generará entre tres y cuatro millones de nuevos puestos de trabajo. Las baterías se consideran una solución a corto plazo que permitirá descarbonizar el servicio de transporte por carretera y facilitar la transición energética. Esta tecnología es la base de un sistema de energía renovable capaz de regular las emisiones globales para cumplir el objetivo de 2°C del Acuerdo de París.
- Generador de oportunidades futuras. Los parques y plantas de energía renovable son más eficientes y seguros cuando utilizan esta tecnología. El almacenamiento de energía se convertirá en una parte esencial de las futuras redes eléctricas, y aportará valor a todos los eslabones de la cadena de suministro de electricidad. El desarrollo de hidrógeno verde, la mejora de la capacidad de las baterías, la reducción de los costes de los sistemas de almacenamiento y la utilización de una estrategia de diseño para el reciclaje son sólo algunas de las muchas cuestiones que deberá abordar la industria del almacenamiento de energía en el futuro. Se espera que esta tecnología desempeñe un papel importante en la transición mundial hacia un sistema energético más sostenible, ya que está incluida en las estrategias energéticas de todas las naciones.
Gran parte de la investigación actual se centra en descubrir métodos para almacenar de forma barata la energía renovable, transformando la energía actual en diversas formas que puedan liberarse cuando sea necesario. Cuanto más se depende de las energías renovables, más importante es desarrollar un almacenamiento de gran volumen para compensar las fluctuaciones del suministro. Así que, como ven, el almacenamiento de energía parece definitivamente la clave para un futuro liderado por las energías renovables.
Pero, ¿y si no hubiera necesidad de almacenar energía?
Si no hubiera necesidad de almacenar energía renovable, no habría razón para depender de la tecnología de las baterías, que es cara e ineficiente. La tecnología de las baterías avanza a gran velocidad y puede llegar un día en los anales de la historia de la humanidad en que almacenar una cantidad ilimitada de electricidad parezca un juego de niños. Mientras tanto, un descubrimiento realizado en 2015 empuja a la humanidad hacia un futuro en el que ya no será necesario consumir combustibles fósiles. A pesar de que el hallazgo de que los neutrinos tienen masa fue descubierto hace un par de años por científicos de Japón y Canadá al mismo tiempo, el panorama de la investigación energética ya se ha transformado. Necesitamos la tecnología adecuada para poder aprovechar el poder de los miles de millones de partículas etéreas que impactan en nuestro globo cada día.
A pesar de que pueda parecer algo sacado de una novela de ciencia ficción, ya se ha desarrollado la tecnología necesaria para recoger la energía cinética en forma de neutrinos viajeros y otras formas de radiación no visible y convertirla en electricidad. La viabilidad de la idea se ha demostrado en condiciones controladas de laboratorio; el único reto que queda es desarrollar la tecnología neutrinovoltaica que sea adecuada para su uso generalizado. No hay necesidad de almacenar la energía que se crea como resultado del flujo continuo de neutrinos, ya que el bombardeo de la Tierra por parte de los neutrinos nunca se detiene. Aunque la cantidad de energía eléctrica adquirida a partir de los neutrinos y otras radiaciones no visibles sigue siendo pequeña, la tecnología neutrinovoltaica está aumentando su potencia al mismo ritmo que los dispositivos electrónicos, los teléfonos móviles e incluso la maquinaria de gran tamaño.
La neutrinovoltaica es la clave de la transición energética
Aunque sea a pequeña escala, la tecnología neutrinovoltaica tiene el potencial de aliviar la carga de las fuentes de energía renovables que dependen del almacenamiento. En el caso de una red eléctrica renovable, aunque la energía neutrinovoltaica sólo cubra el 10% de las necesidades energéticas totales, implica que el 10% de la electricidad de ese sistema no tendrá que almacenarse en baterías.
La belleza básica de la tecnología neutrinovoltaica es la descentralización. Mientras que la electricidad generada por combustibles fósiles sólo puede generarse en zonas urbanas, y la mayoría de los hogares carecen de paneles solares o parques eólicos, los dispositivos neutrinovoltaicos son lo suficientemente pequeños como para colocarlos directamente en teléfonos móviles, electrodomésticos, coches y otros equipos que consumen energía. No es necesario desperdiciar la electricidad enviándola a través de la ciudad utilizando la energía de los neutrinos.
La energía de los neutrinos puede generarse continuamente incluso cuando el sol no brilla y el viento no sopla. Como los neutrinos atraviesan casi cualquier sustancia artificial o natural con poca resistencia, los dispositivos neutrinovoltaicos pueden instalarse en el interior, en el exterior e incluso bajo el agua, lo que los hace muy adaptables. Los neutrinos siguen viajando a la Tierra independientemente del clima, lo que convierte a la tecnología neutrinovoltaica en el primer avance energético totalmente sostenible de la humanidad.
El Neutrino Energy Group, creado por Holger Thorsten Schubart, matemático y científico pionero en el campo de la energía, se ha situado en la vanguardia de la creación de las soluciones energéticas limpias del futuro. La empresa comenzó como una asociación entre empresas de Estados Unidos y Alemania, pero desde entonces se ha ampliado hasta convertirse en una organización mucho más grande que ahora cuenta con participantes de todo el mundo, tanto empresas como científicos. Esta extraordinaria asociación ha traspasado las fronteras nacionales en su búsqueda de soluciones energéticas en beneficio de todos los habitantes del planeta.
Antes era inconcebible, pero hoy, gracias al trabajo del Neutrino Energy Group, la humanidad dispone de una solución al problema energético actual que se esperaba desde hace mucho tiempo y en la que se puede confiar. La neutrinovoltaica es la tecnología del futuro, y el Neutrino Energy Group está cumpliendo con sus obligaciones en el aquí y ahora.
